Los argentinos están entre los mayores consumidores de carne del mundo. Hoy en día el asado se ha convertido en el plato nacional de Argentina y se come mejor los fines de semana o durante una fiesta. Originalmente, fueron los gauchos quienes, durante sus largos viajes a caballo por América Latina, adquirieron la costumbre de preparar asados. El asado es un verdadero momento para compartir y de convivencia.
Para empezar, hay que elegir el trozo de carne adecuado.
Uno de los pasos importantes del asado es la elección de la pieza de carne. Es habitual elegir una pieza entera. En cualquier caso el trozo de carne es más grande que para una barbacoa "clásica" como podemos ver en Europa. El trozo de carne perfecto no tiene ningún secreto, debe ser grande y con una gruesa capa de grasa. De hecho, la grasa de la carne aporta sabor y protege la carne de las quemaduras. Antes de cocinar la carne de vacuno o de cordero, hay que dejarla reposar unas horas con sal patagónica o gruesa para que se forme una costra de sal durante la cocción.
El segundo paso es preparar bien el fuego para obtener brasas calientes.
Para que la carne se cocine como un verdadero asado argentino, hay que encender el fuego con mucha antelación. Lo mejor es utilizar madera de combustión lenta, como el haya o el fresno, aunque también se puede utilizar carbón vegetal de buena calidad. La madera de combustión lenta proporcionará una gruesa alfombra de brasas ardientes. No debe haber llamas al cocinar la carne.
¡Ahora tienes que cocinar la carne!
La clave para cocinar un asado perfecto es el tiempo. De hecho, los argentinos cocinan su carne durante largas horas. No es raro que la comida comience a las 11 de la noche, ya que la carne está mejor después de una larga cocción al calor del fuego. También es importante elevar la carne unos 30 cm en una parrilla. El trozo de carne se empapará lentamente de las hierbas y la salsa chimichurri, revelando todos sus sabores. Es importante dar la vuelta a la carne con regularidad para garantizar una cocción uniforme. La carne nunca debe entrar en contacto con las llamas. Sólo el calor de las brasas debe cocinar la carne lentamente. Tengan paciencia.
Al final del proceso de cocción, la carne puede recubrirse con aceite y especias. Sal, chimichurri, pimienta, nuez moscada, todo es posible según su gusto.
El acompañamiento de su carne.
Puedes preparar yuca, boniato o patatas. Sin embargo, los gauchos acostumbran a no utilizar ningún acompañamiento para su asado. ¡La carne es suficiente para ellos!
Para saber más y darse un capricho, no dude en consultar nuestro artículo: "5 consejos para un asado argentino de éxito".
¡Buen asado y apetito!
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